Las mamografías se pueden usar para
buscar el cáncer de seno en mujeres que no presentan signos o síntomas de la
enfermedad. Este tipo de mamografía se llama mamografía selectiva de detección.
Por lo general, una mamografía de detección requiere dos radiografías o
imágenes de cada seno. Las radiografías hacen posible que se detecten tumores
que no se pueden palpar. Las mamografías de detección pueden también encontrar
microcalcificaciones (pequeños depósitos de calcio) que
algunas veces indican la presencia de cáncer de seno.
Las mamografías pueden usarse también
para buscar cáncer de seno después de haberse encontrado un abultamiento u otro
signo o síntoma de la enfermedad. Este tipo de mamografía se llama mamografía
de diagnóstico. Además de los abultamientos, los signos de cáncer de seno
pueden ser dolor, engrosamiento de la piel del seno, secreción del pezón,
o un cambio en el tamaño o en la forma del seno; sin embargo, estos pueden ser
también signos de estados benignos. Una
mamografía de diagnóstico puede usarse también para evaluar cambios que se
encuentren durante una mamografía selectiva de detección o para ver el tejido
del seno cuando es difícil obtener una mamografía de detección debido a
circunstancias especiales, como la presencia de implantes de seno.
¿Cuál es la diferencia entre una mamografía selectiva de detección y una
mamografía de diagnóstico?
Las mamografías de diagnóstico requieren más tiempo que las mamografías
selectivas de detección porque se necesitan más radiografías para obtener
vistas del seno desde varios ángulos. El técnico puede amplificar una zona
sospechosa para producir una imagen detallada que ayude al médico a hacer un
diagnóstico preciso.
¿Cuáles son los beneficios y los posibles perjuicios de las mamografías
selectivas de detección?
La detección temprana de cáncer de seno con la mamografía selectiva de
detección significa que el tratamiento puede empezarse más pronto en el curso
de la enfermedad, posiblemente antes de que se haya extendido. Los resultados
de estudios clínicos
aleatorizados y de otros estudios indican que la mamografía de
detección puede ayudar a reducir el número de muertes por cáncer de seno entre
mujeres de 40 a 74 años de edad, especialmente para las que tienen más de 50
años de edad (1). Sin
embargo, los estudios llevados a cabo hasta la fecha no han indicado que haya
un beneficio de las mamografías de detección regulares en mujeres menores de 40
años de edad o de mamografías de detección como base (mamografías que se usan
como punto de comparación) que se toman antes de los 40 años de edad.
Los beneficios necesitan equilibrarse contra los perjuicios, incluyendo:
Resultados positivos falsos. Los resultados
positivos falsos ocurren cuando los radiólogos concluyen que las mamografías
son anormales pero
en realidad no hay cáncer presente.
Después de toda mamografía anormal
se deberán hacer pruebas adicionales (mamografías de diagnóstico, ecografías,
una biopsia) para
determinar si hay cáncer presente.
Los resultados positivos falsos son más comunes en mujeres jóvenes, en
mujeres que han tenido antes biopsias de seno, en mujeres con antecedentes familiares de
cáncer de seno y en mujeres que toman estrógeno (por
ejemplo, como terapia hormonal para la
menopausia).
Los resultados positivos falsos de las mamografías pueden conducir
a ansiedad y
a otras formas de angustia psicológica en las mujeres afectadas. Las pruebas
adicionales que se requieren para descartar la presencia de cáncer pueden
también ser costosas, requerir tiempo y causar molestias físicas.
Sobrediagnóstico y exceso de tratamiento. Las mamografías
selectivas de detección pueden encontrar cánceres y casos de carcinoma ductal in situ (CDIS) que
necesitan ser tratados; el CDIS es un tumor no
invasivo en el que las células anormales que pueden volverse cancerosas se
forman en el revestimiento de los conductos del seno. Sin embargo, estas
mamografías pueden encontrar también cánceres y casos de CDIS que nunca
causarán síntomas ni pondrán en peligro la vida de la mujer, lo que conduce a
un "sobrediagnóstico" de cáncer de seno. El tratamiento para estos
últimos cánceres y casos de CDIS no es necesario y resulta en un "exceso
de tratamiento". El exceso de tratamiento expone a la mujer sin necesidad
a los efectos adversos relacionados con tratamientos del cáncer.
Ya que, con frecuencia, los doctores no pueden distinguir entre los
cánceres y los casos de CDIS que necesitan ser tratados de los que no lo
necesitan, todos ellos reciben tratamiento.
Resultados negativos falsos. Estos ocurren
cuando las mamografías parecen normales aun cuando el cáncer de seno está
presente. En general, las mamografías de detección no detectan hasta 20% de los
cánceres de seno presentes cuando se hace esta prueba.
La causa principal de los resultados negativos falsos es la alta
densidad del seno. Los senos están formados tanto por tejido denso
(es decir, tejido glandular y tejido conjuntivo,
lo cual en conjunto se conoce como tejido fibroglandular) como por tejido
adiposo (graso). El tejido adiposo aparece de color oscuro en las mamografías,
mientras que el tejido fibroglandular aparece como zonas blancas. Ya que el
tejido fibroglandular y los tumores tienen una densidad semejante, puede ser
más difícil detectar los tumores en mujeres con senos más densos.
Los resultados negativos falsos ocurren con más frecuencia entre mujeres
jóvenes que entre mujeres de mayor edad ya que las mujeres jóvenes tienen más
probabilidad de tener senos densos. Conforme envejece la mujer, sus senos se
hacen, en general, más grasos, por lo que son menos probables los resultados
negativos falsos. Los resultados negativos falsos pueden conducir a que se
retrase el tratamiento y a generar un sentido falso de seguridad en las mujeres
afectadas.
Algunos de los cánceres que no fueron detectados por las mamografías de
detección pueden ser detectados por los exámenes clínicos del seno (exámenes
físicos de los senos hechos por un proveedor de cuidados para la salud).
La detección temprana del cáncer no siempre hace que
sea menor la posibilidad de una mujer de morir por cáncer de seno. Aunque las
mamografías pueden detectar tumores malignos que
no se pueden palpar, tratar un tumor pequeño no siempre significa que la mujer
no morirá por el cáncer. Un cáncer de crecimiento rápido o muy maligno puede
haberse diseminado ya a otras partes del cuerpo antes de ser detectado. Las
mujeres con ese tipo de tumores viven un largo período de tiempo sabiendo que
probablemente tienen una enfermedad mortal.
Además, las mamografías selectivas de detección pueden no ayudar a
prolongar la vida de una mujer que padece otras enfermedades que ponen su vida
más en peligro.
Exposición a radiación. Las mamografías
requieren dosis muy pequeñas de radiación. El
riesgo de algún daño por la exposición a esta radiación es muy leve, pero
hacerseradiografías repetidas
veces podría causar cáncer. Sin embargo, los beneficios casi siempre superan el
daño posible de la exposición a la radiación. De todos modos, la mujer deberá
consultar con su proveedor de cuidados
para la salud acerca de la necesidad de cada radiografía.
Además, deberá informar al profesional médico o al técnico de rayos X si existe
la posibilidad de que esté embarazada, porque la radiación puede dañar al feto que
está creciendo.
CONCLUSION
ESTE TIPO DE EXAMEN AYUDA A A LA DETECCIÓN PRECOZ DEL CANCER DE MAMA , VISUALIZANDO MICROCALCIFICACIONES O LA DENSIDAD DE LA MAMA. EN EL CASO DEL HALLAZGO DE UNA LESIÓN SERA NECESARIO HACER UNA BIOPSIA PARA VER LA PATOLOGIA.
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